[Original en Barcelona y ahora en Buenos Aires Comunidad de la ALEGRÍA en Salita BALVANERA]
lunes, 23 de enero de 2012
Testimonio Encuentro de Mensajeros 4-5 de Enero en el Parque Punta de Vacas
Los tres días antes del encuentro fue un esfuerzo de lanzar la intencionalidad hacia un nuevo paisaje en el futuro y una presión muy grande del paisaje de formación, dentro y fuera de nosotros se imponía queriendo organizar el encuentro.
Fue una experiencia y esfuerzo de abrir nuestra mente y desorganizar todo lo que tendía a organizarnos, lo que se abría paso era algo nuevo un vacio que sería llenado por todos...
Tres días desorganizando hasta la madrugada antes del día 4.
Viví muchos intercambios de corazón abierto, que pusieron luz en partes oscuras dentro de mí, iluminando el sentido y haciendo crecer el fuego sagrado que irradiará al mundo
Aprendí a cómo mejorar mi trato con los otros, un esfuerzo por escuchar, a tener con más fuerza en la copresencia a los otros, a no negar la necesidad del otro.
Sentí una atmosfera positiva de mucho afecto y alegría, una nueva etapa que se proyecta al futuro en infinitos matices.
Agradezco a todos los Amig@s que hicieron posible este maravilloso encuentro.
Beatriz
Algunos de los temas de Intercambio, los títulos no corresponden exactamente:
Primer Día
Irradiación del Mensaje
El arte y/o actividades artísticas y el Mensaje
Conciencia Inspirada
Videos de Ceremonias con el Maestro
El camino
Segundo Día
El camino II
Trabajo en Hospitales
Difusión
La expresión corporal y el Mensaje
Experiencia llevando el Mensaje a Mongolia
La Inmortalidad. El temor a la Muerte
Imágenes a futuro
Modos de trabajo y procedimientos
Mitos y el Mensaje
Auto Censura
La Aplicación del Método a la Mirada Interna
Sueños con el Maestro
Videos y Ceremonias
Influencia del Mensaje - Salita de Cotia
Palabras de Cierre
Este es un momento para agradecer profundamente.
Agradecer que podamos haber estado estos días juntos compartiendo lo más importante, aquello que hace feliz y libre al ser humano.
Agradecer a aquellos que hicieron posible estas jornadas para que todo saliera como fue, impecable.
Agradecer al mismo parque que nos acogió. Agradecer a las montañas que nos observan imponentes, hieráticas con su secreto más que milenario.
Agradecer de todo corazón a quienes tenemos al lado: amigas y amigos con quienes diariamente avanzamos en nuestro camino común.
El mayor de los poetas, nuestro querido maestro, dijo que el Mensaje es gaseoso, pasa bajo las puertas y no hay resistencia que se le oponga porque tiene una forma adaptable, etérea, liviana y verdadera.
En estos dos días hemos compartido distintas experiencias, diversos conocimientos. Hablamos de lugares remotos en el mundo y en las conciencias y nos ha asombrado descubrir al ser humano siempre en búsqueda de lo profundo; desde el pasado más remoto hasta el presente y también lo hará en el futuro, sin lugar a dudas.
No podemos dejar de recordar las palabras de nuestro maestro Silo: "ustedes son los guías de este tiempo", cuando hacía alusión a las reuniones de los baqueanos de estas mismas montañas cuando se juntaban para conversar cómo habían afectado las lluvias, la nieve y las tormentas a los caminos de la alta montaña, montaña viva que va cambiando de año en año.
Y hoy nos toca a nosotros ver cómo se transforma nuestro mundo. De un año a otro cambian los mapas políticos, la economía es algo muy incierto e injusto, vemos la opulencia al lado de la pobreza extrema. Observamos cómo algunos son capaces de invadir y maltratar a otros por sus creencias religiosas. Miramos a nuestro alrededor discriminaciones dolorosas.
Son tiempos de fuertes transformaciones, de inestabilidad. "Un manto de tristeza se ha posado sobre nuestras ciudades..." recordamos lo dicho hace más de cuarenta años. Sin embargo "una brisa amanecida" está por llegar, un mundo en que no seremos ave de rapiña para nuestros hermanos sino seres solidarios en torno a un objetivo humano común.
No hay dudas, ha llegado el momento. Este es nuestro tiempo, el tiempo de los mensajeros.
Gracias a todas y a todos. Paz, fuerza y alegría.
J.Chambeaux