Comentario

...sobre el sentido de esta experiencia.
 
Quien no comprende que un Maestro o un dogma o una religión no salvan a la propia conciencia, no comprende entonces el sentido de la experiencia que trato de comunicarle y a la vez (por este hecho) queda demostrado que mi intención ha fracasado. En tal situación de mal entendido es preferible que no escuche lo que digo a que deforme mis palabras, porque esto último induce el error en otros que también están en la búsqueda.

Cuando digo: «Siente, piensa y actúa en la misma dirección» estoy exhortando a que se realice una nueva experiencia de la que cada uno debe extraer sus consecuencias.

Cuando invito a la meditación, sugiero que cada cual experimente el silencio y escuche la voz de su conciencia.

Cuando digo: «Actúa sin violencia» doy referencias para que las experiencias fundamentales tengan un ámbito en el cual echar raíces.

Algún teórico ha dicho que esto es un simple eticismo, pero me parece que tiene más grandeza que el eticismo dado que tales sugerencias tienen como finalidad poner una situación humana desde la cual cada uno pueda hacer su propio lanzamiento o su propio buceo según le parezca.

Otros objetan que aquí no hay un nuevo mensaje. Si la palabra «mensaje» quiere decir para ellos «enseñanza» tienen razón. Si se refieren en cambio a la comunicación de experiencias, creo que se equivocan. Que el lenguaje a fuerza de conocido resulte viejo, no implica que las expresiones cobren nuevo significado cuando, desde luego, hay otra conciencia haciendo esfuerzos por abrirse a significados nuevos.

Por otra parte, ¡qué insustancial resulta el juicio por la novedad como si se tratara de vender el último modelo de un refrigerador!

Amigos míos: para saber de qué estamos hablando es necesario aprender a escuchar y esto es muy difícil porque debe acallarse el «ruido» interno que todos hacemos de continuo, acostumbrados como estamos desde la niñez a objetar y discutir algo antes de comprender de qué se trata.


Silo