jueves, 2 de febrero de 2012

La acción reflexiva

Si hay algo que a uno le interesa, uno debiera estar en condiciones de saber para qué lo hace. Silo

La acción reflexiva descansa sobre un mecanismo psicológico de atención. Nadie puede preguntarse por las acciones si no pone atención sobre la acción.
Esto sólo tiene interés en las acciones que uno aprecia, no en las acciones primarias.
¿Cómo poder definir las acciones que aprecio? Es difícil catalogarlas. Deben ser cuestionadas para que no fallen, para que tengan más inteligencia, para que no se desvíe el tiro. Puedo apreciar acciones que terminan en cinco minutos, o puedo tener acciones a largo plazo. En estos casos la pregunta es por la dirección. Hay acciones que se trancan por actos irreflexivos. Hay mucho accidente en las acciones irreflexivas. No nos conviene.

Estas acciones están lanzadas en una dirección querida y tengo muestras para responder por ellas. Además de conciencia, hay muestra, puedo responder por el para qué de ella.
Requieren de una conciencia atenta, de una atención precisa y alerta. La atención dirigida es más homogénea con la acción reflexiva que una atención errática. Pone una mejor condición. Porque es un mecanismo más fuerte, potente, dirigido. Serán acciones más dirigidas, mejor direccionadas, con más sentido.

Cuando hablamos de atención dirigida hablamos de una cierta postura, de un estado. Cuando lo hacemos de la acción reflexiva, hablamos lo que se hace, de la acción.
Vale la pena para las acciones queridas, no las otras. Bloquea bastante el accidente, los raptos temperamentales, metabólicos, de tipología.
No te puedes dar el lujo de irreflexiones en las cosas queridas.
Si hay algo que a uno le interesa, uno debiera estar en condiciones de saber para qué lo hace.

Estamos hablando de la regulación de la acción, y no de los actos contradictorios o unitivos.
En el temario había una dicotomía entre atención y acción reflexiva, pero tienen su enganche, van juntas. La calidad mejor de atención es habilitante de las acciones reflexivas. Mala calidad de atención impide el desarrollo de la acción reflexiva.
Uno debiera poder sacar conclusiones de una acción reflexiva.

De acuerdo a la clasificación de acciones de cada uno, puede que haya acciones preciadas. Si las acciones interesantes de cada uno están sólo movidas por el por qué -y no por el para qué- no es interesante. Mejor el para qué (el futuro).

No puede ser que alguien desarrolle una acción querida y sostenida sin responderse por el para qué. Pueden ser acciones chiquitas, pero acomodadas (?) por uno. El por qué se puede traslocar, poner el por qué a futuro. El para qué hace al futuro, a lo intencional.